Category: Nuestros amigos los psicópatas
Los más bellos cuentos zen (cuento nº 474)
Cuando el maestro zen elevó el arco y disparó su flecha sobre las copas de los árboles, el emperador no disimuló su escepticismo, pues ignoraba que en el bosque aguardaba escondido el discípulo, preparado...
En la noche oscura del alma
Quiso creer que no había escuchado los tenues crujidos de la madera, cada vez más cercanos, que no había visto la oscuridad fluida ennegrecerse en torno a su cama ni sentido un roce helado...
Gesto poético
No pudo reprimirse: cuando por fin adelantó al coche que venía provocando aquella caravana, la emprendió con el claxon y gritó con todas las ganas acumuladas durante dos horas bajo el sol. – ¡Aprende...
La gente es rara
- No, pero en serio, macho, a veces tengo la impresión de que estamos rodeados de lunáticos, o de marcianos, que viene a ser lo mismo. Si te fijas bien, la gente hace cosas...
Hoy gran fiesta de la democracia
Deambulaban cogidos del brazo, sin prisas, buscando fisuras en la pared humana que se había alzado en torno a la mesa de degustación de canapés en la fiesta de fin de campaña. – Desde...
Tragedia adolescente
Él le dijo que estaba dispuesto a hacer una tontería si lo dejaba, pero ella no quiso creerlo a pesar de las lágrimas y los hipidos. Por eso, cuando ella entró en el comedor...
La educación se(nti)mental
Menudo castigo le iba a caer. Justo el mismo día que la institutriz inglesa tenía que marcharse por una urgencia, a su padre se le ocurría volver más temprano del trabajo. Allí estaba ella,...
El sol del domingo
Buscaban un lugar seguro, un trocito de paraíso donde poder dejar que los niños corrieran libres. Sin el miedo, sin esa inquietud constante que les atenazaba el corazón a diario en la ciudad. Lejos...
La vida, en pequeñas dosis
Sobre el sofá mil veces remendado, cogió fuertemente la manecita rolliza del nieto entre las suyas, trémulas y apergaminadas, de anciana solitaria. Hacía años que el frío se había instalado en sus huesos, prisionera...
El tipo duro que llevas dentro
Su mujer siempre se lo decía: “Eres demasiado dócil, transiges con todo. Vas por la vida dejándote dominar por cualquiera”. ¡Ojalá ella pudiera verlo ahora! – Escucha, imbécil, a mí me tienes que respetar,...
Una ilusión
- La juventud es un estado mental – le dije mientras ella rasgaba el envoltorio de mi regalo -. ¿Acaso te han abandonado los sueños? Nunca dejaste de ser una niña… ríe, canta… ¡juega!...
No me dejes
Lo hizo por él, porque no merecía seguir viviendo una mentira. Acababan de salir de su casa: las primeras luces de la ciudad, aprestándose para el crepúsculo, se extendían a ambos lados de la...
El puente de los enamorados
Apretó levemente su mano, como quien sostiene un pajarillo que cayó del nido y teme asfixiarlo. Con la izquierda lanzó una piedra desde el puente de los enamorados. – Deseo que vivamos siempre en...
Ante el abismo
Con una voz hecha de trueno y arrecifes, el superhombre nieztscheano expuso su filosofia a los elementos: – La especie humana me repugna. La soledad es el estado natural del ser superior. NO NECESITO...
Guía de circunstancias atenuantes para el psicópata diligente
Todo el mundo sabe que, según sentencia judicial firme, uno puede estar hasta cierto punto ofuscado cuando apuñala a otra persona si ésta ha aparecido un par de días antes con su ciberpareja en El...
Ejemplo práctico
El pacifista blandía el revólver humeante mientras, con su tono de voz más dulce, regañaba a los cadáveres ensangrentados que poblaban la sala de conferencias, unos recostados en sus butacas y otros tendidos sobre...
Tanto sacrificio para esto
- ¡No me lo puedo creer! – masculló, con la boca todavía pastosa, los ojos semicerrados por las legañas -. Aquí estamos, el día después de la victoria, en esta cama de cien mil...
La implacable muralla humana
Por supuesto que es una conspiración. ¿Qué otra cosa si no, una casualidad de dimensiones cósmicas? Desde la playa hasta el monte, desde el monte hasta la playa No dejan un solo detalle al...
La cazadora de sosos
Puedes intentar mimetizar el color de la pared con el blanco de tu cara. Puedes inventar todas las excusas baratas que quepan en una vida de diligente funcionariado. Y puedes pedir auxilio, a...
Esos desquiciados paranoides que no pueden dejar de pensar en Michael Jackson
Cosas que hacen que la vida valga la pena. Las flores. Las mariposas. Meterse con Michael Jackson. “Mira, si no le queda ni nariz, ese sale a la calle lloviendo y se ahoga”. “Mira,...
El propietario indiscutible de la Verdad (con documentos que lo prueban, ojo)
Ricos y pobres, gordos y flacos, sabios e ignorantes. En ese reparto sin supervisión notarial en que a la mayoría nos ha tocado un pack homologado de dudas a otros les han caído en...
El intelectualoide enfermizo
¿Te diviertes leyendo libros? ¿Te place escuchar música clásica de vez en cuando? ¡Craso error! Si el intelectualoide enfermizo te pilla disfrutando (¡oh, pecado entre los pecados!), el artefacto cultural que minutos antes era...
El niño de Primera Comunión
¿Cómo se transforma un chaval inofensivo, de esos que entretienen sus tardes en dulces pasatiempos como quemar moscas con una lupa, en una criatura maligna y del todo desprovista de humanidad? La escalofriante respuesta...