Author: Alejandro Romero
Simulador virtual de civismo irreverendo
Son las 23 horas 17 minutos de un día cualquiera. Has salido urgentemente a comprar un cartucho de churras con merinas al 24 horas. Pero… ¡un momento! La puerta de la vecina del primero...
Carita de ilusión
Estaban a mitad de rodaje pero, ¿cómo resistirse a aquella carita de ilusión? Hizo una pausa y le firmó un autógrafo mientras el chiquillo, que decía haber visto todo todo todo lo que había...
Las imprudencias se pagan
El alcalde, flanqueado por el concejal de urbanismo, se adelantó sobre el estrado bajo una tormenta de flashes. – En esta administración se han cometido graves irregularidades – sentenció, blandiendo el índice -. Se...
Cómo celebrar Halloween a la española
El español americanizado disfraza a sus hijos de monstruitos de película. El español de raza disfraza a sus hijos de monstruos de aquí. El español americanizado va por las casas pidiendo caramelos. El español...
Manual de Autodefensa (2)
Maniobra I-42: “Existe una cosa que se llama ironía” La maniobra I-42 permite reinterpretar cualquier paso en falso de tu argumentación en términos de sofisticada observación irónica, con lo que además descalificas al antagonista,...
Manual de Autodefensa (1)
El fascinante mundo de la internet rebosa de ocasiones de inocente esparcimiento para el ciudadano que siente lógica curiosidad por las posibilidades de acoplamiento carnal entre humanos y langostinos. Mas no está exento de...
Bestsellers de playa (1)
¿Para qué hemos venido a este mundo? ¿Hay vida después de la muerte? ¿Existe el alma? ¿Qué ruido hace un árbol al caer sobre el cráneo de un maestro zen, y qué brota de...
El sol del domingo
Buscaban un lugar seguro, un trocito de paraíso donde poder dejar que los niños corrieran libres. Sin el miedo, sin esa inquietud constante que les atenazaba el corazón a diario en la ciudad. Lejos...
La vida, en pequeñas dosis
Sobre el sofá mil veces remendado, cogió fuertemente la manecita rolliza del nieto entre las suyas, trémulas y apergaminadas, de anciana solitaria. Hacía años que el frío se había instalado en sus huesos, prisionera...
Cuento de hadas
Se sentó junto a la cuna, en la penumbra, y se alisó la falda. Su voz era casi un susurro: “Érase una vez una princesa muy guapa, la hija del rey de los valles....
Omnisciencia
De rodillas entre los escombros humeantes de un hogar convertido en campo de guerra, alzó al cielo dos puños cubiertos de sangre todavía fresca y llorando pidió justicia a Dios, que todo lo ve....