Category: ¡Sonría a su espía!
Omnisciencia
De rodillas entre los escombros humeantes de un hogar convertido en campo de guerra, alzó al cielo dos puños cubiertos de sangre todavía fresca y llorando pidió justicia a Dios, que todo lo ve....
Gente sin pudor
Que quede claro. Se lo dije con un tacto exquisito y con una cortesía inmerecida, aunque ya me tenía harto: – Disculpe, quizá crea que no me he dado cuenta, pero lleva más de...