Según un informe del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, los fumadores son mal negocio para las empresas. Teniendo en cuenta la limpieza del puesto de trabajo, los intermedios para el pitillo, las bajas laborales por frecuentes catarros, el fumador sale a cuenta anual de mil quinientos euros a la empresa. Si bien pueda parecerlo, el fumador a secas no es de los menos rentables, pues tampoco es de los más numerosos, siendo más peligrosas otras combinaciones mucho más frecuentes: el fumador-flojo, el fumador-flojo-cotilla, el fumador-flojo-cotilla-quetardasietehorasdesayunando, etc…
Ilustración: López Rubiño