Cómo corregir 348 exámenes en 12 segundos y medio

Hay quien corrige los exámenes al peso (un punto por gramo). Otros, más exigentes, miden el grosor (un punto por centímetro). Hay algunos insensatos que incluso se los leen para puntuarlos (no hay psiquiátrico sin uno o dos ejemplares de este tipo).

Pero lo que genuinamente distingue al profesor avezado del interino bisoño es su capacidad para poner una nota echando un único vistazo rápido a la primera página.

Veamos un ejemplo práctico. Los siguientes ejercicios provienen de un control de lectura de 2º de ESO. La primera pregunta era:

Resuma sucinta y escuetamente (y también con brevedad) el argumento de “Doña Rosita la Soltera o el Lenguaje de las Flores”, de Federico García Lorca.

Caso nº 1

Puntuación: 0
Justificación pedagógica: No me gusta el azul.

Caso nº 2

Puntuación: 0
Justificación pedagógica: La iniciativa como tal es loable y denota interés por la asignatura, pero el billete es de Monopoly.

Caso nº 3

Puntuación: 0
Justificación pedagógica: La respuesta es elocuente, pero la mano es anatómicamente incorrecta.

Caso nº 4

Puntuación: 0
Justificación pedagógica: El alumno ya ha recurrido a la misma estratagema en dos ocasiones anteriores: a mi marido no le quedan orejas.

Caso nº 5

Puntuación: 0
Justificación pedagógica: El resumen sintetiza hábilmente los aspectos más relevantes del argumento, pero el alumno ha cometido un error inexcusable: su nombre no es Manuel, sino José María.