La playa no es un accidente geográfico: la playa es un estado mental. Incluso en el desierto más árido podemos invocar psíquicamente la playa para refrescarnos.
Comience visualizando una playa solitaria, de olas espumosas e incitantes. Siéntase allí, perciba la brisa marina acariciando su cuerpo, huela el aroma a libertad.
¿Paradisíaco, verdad? Quizá demasiado. Si construye una imagen desmesuradamente atractiva, su inteligencia se rebelará contra la fantasía y destruirá la ilusión. No, no está sólo en la playa. Añada una persona, un caballero que viene a asar sardinas en barbacoa junto a una sombrilla, la de usted, y se muere de ganas por que usted proteste y le dé un buen motivo para liarse a partir caras.
Ya se lo va creyendo más, ¿no es así? La mente acepta mejor un paraíso imperfecto. Pese a todo, tal vez seguimos demasiado lejos de la realidad. ¿Acaso existe playa alguna en la que haya sólo UN caballero con tan tiernas intenciones? No, normalmente hay unos cuantos más.
De hecho, no olvidemos que en general tienen hijos, provistos siempre de la última tecnología en armamento acuático.
A todo esto, no habíamos hablado todavía de las medusas…
Concretamente, de esa nueva especie japonesa de medusas gigantes capaces de vivir fuera del agua y caminar sobre la arena para devorar al más pringado del lugar.
Ah… la playa, los niños, las sardinas asadas, la simpática fauna marina… ¿verdad que se está a gusto? Mucho más después de que la medusa gigante se haya zampado a aquel menda tan blancuzco y enfermizo…
Por no hablar de las “omaitas” con el transistor a todo volumen. Ahí la fantasí estaría completa al cien por cien
Una playa donde el Jodorowski se lo pasaría pipa.
Yo tengo la ventaja de tener una portentosa fantasía y una enclenque inteligencia, por lo que al imaginar situaciones perfectas, mi inteligencia no se rebela. En otras palabras: soy feliz. Aunque alguien me dijo que soy dueño de una felicidad ficticia y enclenque.
La “plalla”,se borrea de fondo,trasladado el frontal a la ciudad,con lo tranquilos que estábamos,chicharras,especuladores,miraobras,sacaperros…¡¡Ya están aquíiiiiii !!,
Cada uno tenemos nuestra playa psíquica, por mucho que me concentro no logro evitar que la mía esté plagada de sílfides en braguiita brasileña lubricadas con aceites perfumados…
Hey, de hecho Jodorowsky se lo está pasando pipa en esa playa. Aparece en primer plano, en la última imagen. Se ve que su viaje astral más reciente ha tenido algunos efectos secundarios imprevistos.