¡Eh! ¡Muchacho!
¡Sí, tú, el que tiene dos piernas, dos brazos y una cabeza! Exactamente, el de los cinco dedos en cada mano y otros cinco en cada pie. Ven aquí, no te hagas el inocente.
Dime, chico, ¿has decidido ya lo que vas a hacer con tu vida? Vaya, ¿telecomunicaciones, dices? Odio tener que decírtelo, pero ese es un campo en recesión. Pocas salidas. De aquí a diez años te veo sirviendo hamburguesas en un BurgerQueen y usando tu título para limpiarte de la cara los pegajosos restos de semen del supervisor.
Pero todavía estás a tiempo de elegir bien. ¿Te has parado a pensar que tú, tú mismo, con tu acné y tus orejas asimétricas, podrías ser el nuevo gurú de la prensa alternativa? ¿Eres consciente de que podrías cambiar el mundo con tus ideas? ¿Te das cuenta de que, si te lo curras bien, tal vez consigas llamar la atención y que te ofrezcan un cargo importante en la redacción de El País, como Encargado Supremo de Desatascar Retretes?
No hace falta que respondas. Ese brillo de ilusión bobalicona en tus ojos te acaba de matricular.
1. Cuestiones preliminares
En la aburguesada prensa convencional se comienza definiendo unos objetivos. Después se diseña una estructura, se perfilan los contenidos y, finalmente, se barajan posibles títulos, adecuados para el modelo de publicación que se ha proyectado.
En el caso de los fanzines el proceso es infinitamente más sensato: lo primero es inventarse un título acojonante y después ya se verá con qué demonios se llenan las páginas.
Pero ilustremos la aridez de la teoría con unos pocos ejemplos representativos:
1. 1. Fanzine de creación literaria
Este modelo de título sirve para llamar socialmente la atención sobre la tiranía social del lenguaje socialmente aprobado. Bueno, y también para echarse unas risas con el Joma, que le regalaron una gatilla de tres meses y le puso de nombre “Mipolla”, para poder preguntarles a las tías si la habían visto…
1. 2. Fanzine de mitomanía orientada hacia los ídolos del pop
“Fanzine” significa, literalmente, “revista hecha por fans”. Es lógico que muchas sean devocionarios consagrados con toda pasión a los héroes de la juventud, como Bisbal, El Arrebato o Schopenhauer.
1. 3. Fanzine de Agitación Revolucionaria
La mejor fuente de información sobre los últimas novedades en productos de moda y complementos de la multinacional ChicGuevara Inc. La cabecera que mostramos como ejemplo pertenece al fanzine que editaba en la Facultad de Derecho nuestro colaborador Ernesto J. Herrera.
1. 4. Fanzine de cultura underground
Todo en Ultra-gore, splatterpunk, hardcore, porno duro y análisis exhaustivos de los episodios más impactantes de Candy, Candy y Tarta de Fresa.
1. 5. Fanzine de versificación adolescente
Frecuentemente escritos por quinceañeras sensibles que comparten con el lector sus poemas, sus amores y sus sueños, y los mejores métodos para trocear y deshacerse del cadáver de papá después de hundirle el cráneo con uno de sus trofeos de petanca porque, jo, no las comprende.
Jamás he tenido la menor relación con ese panfleto.
Creo que ya sé quién me alegra las noches del sábado… Eh, usted. Sr. Alejandro Romero, muchas gracias por esas piezas de humor sutil e irónico que tanto me inspiran. De su trastada lingüística, humorística y pictórica de esta semana me ha encantado lo del “Kapitalismo tonto y feo”. ¡Gracias por darme ideas para otra revista que atentará contra la ecología mundial y malgastará papel en pos de la Revolución!
jajajaja impresionante. Si es que son todos unos fanzinerosos.
Ehm… ¡Gracias!
¡Ardo en deseos de leer su versión de “Kapitalismo tonto y feo”, Mr. McManus!
Joño ké rekuerdos… Yo hazía mi fanzine del tipo Agitación Revolucionaria y otro del tipo mitomanía, aunke fue el propio grupo musikal el ke me pidió ke les hiziera el fanzine, no kuento komo fan histériko.
Sobre la kreazión literaria y sobre underground me han venido a la kabeza el Vulvovaginitis Pustulosa y el Mierda Pa’ Tu Serebro, ké grandes.