Sobre el acceso a la vivienda corren muchas mentiras. Los irreverendos no os aconsejamos que os compreis un piso: ¡os aconsejamos que os compréis cuatro, cinco o veintiocho pisos! ¡Veréis que no hay nada más hermoso! ¡No hagáis caso a estos falsos mitos que circulan por ahí con el único ánimo de desinflar esta hermosa burburja inmobiliaria que entre todos estamos construyendo!
1. El mito del precio de la vivienda
¡Jua jua! ¡Que la vivienda es cara! ¡Falsísimo! ¡Cómo va a ser cara la vivienda, si siempre estás a tiempo de venderla y ganarte el doble de lo que pagaste por ella! ¡Menudo chollo, comprarse un piso!
2. El mito de los jóvenes y “el difícil acceso a la vivienda”
¡Los jóvenes…los jóvenes no saben lo que quieren, hombre! ¿Para qué necesitan una vivienda, si se pasan el día en los bares, armando jaleo en las calles o durmiendo la mona en casa de un amigo? ¡O una cosa o la otra, majos!
3. El mito del “abandono de los centros históricos”
Que si los centros de las ciudades se dejan abandonados, que si no se rehabilitan los pisos viejos, que si sólo se construye en las afueras…¡pues claro! ¡Eso de vivir en el centro es cosa de cuatro viejos y de cuatro turistas a los que sólo les gusta la cochambre y las ruinas!
4. El mito de las obras ilegales
Pero vamos a ver…¿no nos quejamos tanto de lo caro que está la construcción? Pues si los constructores, encima, tuvieran que hacer las cosas legalmente…¿qué dinero iban a ganarse, los pobres?
5. El mito de la falta de ayudas para el alquiler
¡Ayudas! ¡Subvenciones! ¡QUé verguenza! ¡A ver qué subvención tuvo el pobre Roca para montar su imperio en Marbella! ¡Pedir una ayuda: eso es lo único que se les ocurre a algunos para seguir viviendo del cuento! Y eso del alquiler…¿qué mariconada es esa? ¡ Nada como vivir en tu propia casa!
Ya me siento más tranquilo, un problema menos, es que somos unos “hipotecandriacos”, verdad?